El camino es sólo una senda si no quieres que sea personal. No necesitas más equipaje que tu propia vida; más cielo que una esperanza; y más noche que un deseo. Si cada vez que enciendes una pequeña luz una amistad vela por ti; el viento en los bosques no puede ser sólo la respiración del planeta tratando de refrescar tu piel. El propio cuerpo es el horizonte y tu espíritu el infinito universo. No hay caminos, sino destinos que todavía no conocemos, así como ni las hadas que nos indicarán el giro sin nosotros saberlo. Somos el camino, ¿quién sabe el destino y hasta dónde llegaremos?
N.B.S. 8/VI/2007 Llangollen -Cymru-
foto: Castell Dinas Brân
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